Discapacidad y trabajo: una deuda pendiente
Hoy se conmemora el Día Internacional de los trabajadores, una lucha que llevó varias semanas y que tuvo que ver por la conquista de la jornada laboral de 8 horas.
Hoy se conmemora el Día Internacional de los trabajadores, una lucha que llevó varias semanas y que tuvo que ver por la conquista de la jornada laboral de 8 horas.
Hasta el año 1919, las jornadas de trabajo podían llegar hasta las 18hs, en condiciones infrahumanas y degradantes, algo que al día de la fecha sería impensado.
Esta fecha nos convoca a reflexionar y a seguir trabajando en pos de la equidad laboral para todas las personas, incluidos el colectivo de personas con discapacidad.
Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más del 80% de este grupo poblacional se encuentra desempleado.
Si bien existe la ley del cupo laboral para personas con discapacidad del 4%, es importante resaltar que aún en la actualidad la mayoría de las instituciones (públicas y privadas) no lo cumple.
Pero ¿Qué podemos hacer para colaborar en la empleabilidad de las personas en situación de discapacidad para que puedan estar en igualdad de condiciones con las demás?
Como empleadores, tomar a personal con discapacidad capacitado para las tareas que se le asignen, derribar mitos y prejuicios hacia este colectivo y darles la oportunidad de trabajar.
A su vez, capacitar a la empresa y a los empleados en perspectiva de discapacidad para que cuenten con la información necesaria para tratar con personas en situación de discapacidad.
Como sociedad, promover e informar que las personas con discapacidad, con los apoyos necesarios como lectores de pantalla para personas ciegas, adaptaciones del espacio para personas con discapacidad motriz, contar con intérpretes de lengua de señas para personas sordas, entre otras cuestiones se encuentran con los mismos derechos de poder desarrollar su trabajo.
Sigamos luchando para que definitivamente, las personas con discapacidad puedan acceder a un trabajo formal, con los mismos derechos que tienen las personas con trabajos formales.