El Mercado de Cooperativismo y Culturas Autogestivas (Marca) busca contribuir al desempeño de espacios culturales independientes, autogestivos y no oficiales.

El Ministerio de Cultura presentó los lineamientos del programa Marca (Mercado de Cooperativismo y Culturas Autogestivas), una iniciativa de la Secretaría de Desarrollo Cultural, a través de la Dirección Nacional de Industrias Culturales, en articulación con el Instituto Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES).

Presidieron el acto el ministro de Cultura, Tristán Bauer, la secretaria de Desarrollo Cultural, Lucrecia Cardoso, el director nacional de Industrias Culturales, Luis Sanjurjo, el presidente del INAES, Alex Roig, la coordinadora del programa Marca, Soledad Venegas, y el coordinador de políticas culturales del INAES, Martín Flaks.

Estuvieron presentes el presidente del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, Juan Carlos Junio, el representante de la primera cooperativa de Hip Hop de Argentina, Ale “Pluzito” Pluz, Guillermo Vacchini Perez de la Delio Valdez y Leonardo Rodríguez de Nonpalidece, bandas de música cooperativizadas, Pablo Quarta de Matajuegos, cooperativa cultural desarrolladora de videojuegos, y Ema Vera Tarantini de Casa Brandon, espacio cultural autogestionado.

En la apertura, Tristán Bauer destacó: “esta reunión es muy importante para nosotros porque tenemos la convicción absoluta de que hacer crecer cooperativas es un camino lleno de virtudes para la construcción de la democracia, para el fortalecimiento de la democracia. El sector cooperativo cultural, para nuestra gestión, para nuestro Ministerio, tiene una cercanía absoluta. Nosotros estamos absolutamente convencidos de que detrás de cada una de las experiencias está el fortalecimiento de ese camino, de esa construcción, por eso las ideas y las inversiones concretas que realizamos hasta ahora y las inversiones que vamos a seguir haciendo en esta etapa”.

“Trabajemos más unidos y más unidas que nunca. El desafío es gigante. Las experiencias que están desarrollando hoy, para los ojos de nuestro Ministerio, de nuestra gestión, son experiencias grandes y fundamentales para consolidar, finalmente, este camino hacia la democracia, desde el humanismo y desde la idea de que un país más justo y más hermanado es verdaderamente posible, pero si lo alimentamos con el fuego de la pasión”, concluyó el ministro.

Por su parte, Lucrecia Cardoso consideró “lo importante que son las industrias culturales para el desarrollo de nuestro país. Estamos convencidos del importante cruce que se da entre la potencia del cooperativismo. Creemos en sus ideales, la equidad, la igualdad, la justicia social y en la potencia de las industrias culturales para nuestro país, para generar valor agregado”.

“Es importantísimo organizarnos en cooperativas, en una asociación, en una federación, para sostener las políticas. Estamos convencidos de que, sin un Estado presente, esto es mucho más difícil. Hay desafíos enormes. Cuando se ven los números, en tanto generación de empleo, lo primero que se siente es un gran orgullo, es un sector que se ha recuperado en la medida de la economía, que genera puestos de trabajo pero que también tiene un sector informal al que tenemos que mirar y tenemos que darle cauce para que tenga la capacidad productiva que puede llegar a tener”, sostuvo la secretaria de Desarrollo Cultural.

Luis “El Chino” Sanjurjo expresó que “sin humanizar la gestión es muy difícil obtener resultados eficaces, eficientes, que lleguen adonde verdaderamente tiene que llegar la política pública. La idea es redoblar el compromiso junto a la provincia de Buenos Aires, para hacer crecer el calor de la transformación de la realidad, pensando en un país que tenga en el centro la producción y el trabajo. Las cooperativas de las industrias culturales son uno de los nortes, de los sures para esta gestión y nuestro compromiso inclaudicable es seguir trabajando. Pasó ese tiempo doloroso de la pandemia, mucho tiempo compartiendo la forma de poder revertir el impacto dramático en nuestra actividad, nos hizo fuertes, nos permitió cultivar la confianza y nos permitió demostrar que se pueden alcanzar resultados, que se puede generar producción, trabajo y que también generamos imaginarios al calor de la construcción”.

Soledad Venegas brindó detalles acerca del surgimiento del programa Marca y las metas a concretar a lo largo de este año 2023: “el Marca (Mercado de Cooperativismo y Culturas Autogestivas) surge de la convicción y el conocimiento de la potencia de la organización cooperativa, de la fuerza y capacidad productiva que identifica a todo el movimiento cooperativo y en particular a las cooperativas culturales. Nos propusimos el delineado de políticas específicas para cooperativas de las industrias culturales, para cooperativas de artesanas y artesanos y para espacios culturales también, comprendiendo la sinergia de estas unidades productivas. Sabemos que existe un gran volumen de producción y un enorme caudal de trabajo cultural alrededor de las organizaciones a lo largo y ancho de la Argentina y creemos que es indispensable visibilizar y fortalecer estas experiencias. Por eso nos proponemos promover la producción, la comercialización y la exportación de bienes y servicios de espacios y cooperativas culturales de la Argentina, brindar herramientas técnicas y capacitaciones para el desarrollo productivo, financiero y digital de emprendimientos cooperativos, espacios y pymes del sector cultural y visibilizar los espacios cooperativos autogestivos de las industrias culturales argentinas en el mercado nacional e internacional”.

“Planeamos realizar más de 500 rondas de negocios en el marco del MICA, en donde pensamos la asistencia de cien vendedores federales, de cien cooperativas de toda la Argentina y cincuenta espacios culturales, como mínimo. También planeamos la incubación de veinte cooperativas en el programa que llamamos INCUBAR y más de diez cooperativas en el programa de reconversión digital. Destaco la importancia de los incentivos, en este caso, del Fondo Desarrollar, que vamos ir por la sexta convocatoria. Se invirtió más de trescientos millones, entre 2020 y 2022, y resultaron beneficiarios más de 1500 espacios y cooperativas. Estamos planeando cincuenta capacitaciones en formato de charlas, de talleres, que van a estar orientados en asistencias técnicas y financiera, así como a través de la formalización a la innovación, a la exportación y al fortalecimiento institucional”, continuó la coordinadora del Marca.

“En colaboración con INAES estamos pensando en un gran evento, proyectado para el mes de septiembre; se trata de una feria, un gran encuentro federal representativo de las cooperativas y los espacios culturales en las tres unidades productivas. Estamos proyectando charlas, capacitaciones, stands institucionales, rondas de negocios y más de diez mil participantes”, proyectó Venegas.

Por su parte, Alex Roig compartió: “hoy tenemos cerca de mil matrículas de centros culturales, bandas, cooperativas culturales. Es como si una parte del sector cultural hubiera encontrado la forma que estaba buscando en el cooperativismo. Es un primer punto para que tomemos conciencia que gran parte de la dinámica del sector cultural tiene que ver con la forma cooperativa y va a ir creciendo”.

“El cooperativismo resuelve la discusión entre dinero y arte. El arte es trabajo, hay un trabajo artístico que vale y eso que vale no necesariamente es la lógica del lucro. Por eso esto es una organización sin fines de lucro, lo que no significa que no haya un excedente que se reparte del cual podamos vivir, entonces resuelve conceptualmente una vieja discusión. Que podamos poner en escena pública las formas cooperativas es fundamental”, resaltó el presidente del INAES.

Juan Carlos Junio, por su lado, afirmó: “tenemos la convicción de que Argentina es el país del mundo en el que el cooperativismo se ha desarrollado en todos los ámbitos de la vida productiva, en todos los ámbitos de la vida social y tiene una vigencia casi similar al nacimiento del cooperativismo en el mundo. Lo notable es que el cooperativismo de cultura, en este caso, se está desarrollando con el apoyo del Estado. Estamos frente a un fenómeno notable como es el que se está llevando adelante, desde el Ministerio de Cultura con la participación del INAES. Hay un gran valor en el que el Estado Nacional contribuya a desplegar esta maravillosa iniciativa en el mundo de la cultura. Es imprescindible que la propia cultura se cooperativice y establezca lazos fraternales, lazos sociales, lazos de organizaciones auténticamente solidarias, auténticamente humanistas”.

En el desarrollo de la presentación representantes de diversas cooperativas contaron sus experiencias.

Ale “Pluzito” Pluz, de la primera cooperativa de Hip Hop de Argentina: “somos una cooperativa reciente pero con un trabajo de muchísimos años, en lo que tiene que ver con la cultura del hip hop. Más de 30 pibes y pibas jóvenes pudieron, por primera vez, realizar el trabajo en el que son tan buenos y que los apasiona, de manera correcta y ordenada y llevar sus habilidades a un nuevo nivel, ya que lo hicimos con una producción para el Festival de Lollapalooza, donde tuvieron el desafío de 110 mil personas todos los días. Los valores de nuestra cooperativa, más allá de lo cultural, tienen que ver con la educación, el deporte”.

Leonardo Rodríguez, de Nonpalidece: “cumplimos 26 años y logramos tener una cooperativa. Prácticamente es lo que venimos haciendo pero, hoy en día, nos ordenó y eso hizo que pudiéramos darnos cuenta de las tareas que veníamos haciendo. Ahora todos sabemos que está sucediendo dentro de la banda. Hoy ganamos dinero, podemos estar ordenados y mantener a la familia”.

Ema Vera Tarantini, de Casa Brandon: “para nosotras es muy importante poder sobrevivir, poder subsistir. Encontramos en la posibilidad de armar la cooperativa, no solo la posibilidad de seguir existiendo sino de formalizar a las diez personas que trabajaban en este espacio, que era muy difícil poder mantener. Estamos muy felices de poder articular y esperamos colaborar lo máximo posible con estos proyectos, no solo con el Estado sino con compañeras y compañeros que se puedan acercar. Vamos a mantener una atención sana con este proyecto para poder aportar y poder tener un futuro que nos permita continuar con el trabajo que hacemos en la casa”.

Guillermo Vacchini Pérez, de La Delio Valdez: “nosotros empezamos hace más de diez años queriendo ser una cooperativa en los hechos, pero no sabiendo que se podía formalizar eso. Todo lo que hicimos como un juego, al principio, cuando fue tomando más volumen, no sabíamos cómo formalizar nuestro trabajo. Nos decidimos a ir al INAES y una vez que pudimos formalizar la matrícula, la cooperativa empezó a funcionar de otra manera. Los músicos están muy contentos y es una experiencia muy linda. Estamos muy contentos con el camino recorrido”.