La invasión humanoide de Michel Peyronel
El baterista de Riff presentará en La Plata a su nuevo grupo: Humanoides Disidentes. Michel Peyronel, autor de letras anticipatorias con escenarios distópicos como la de Pantalla del mundo nuevo, contó a VIVE que abrevó en la literatura de ciencia ficción mientras estudiaba en el Liceo Naval Río Santiago, de Ensenada . En diálogo exclusivo, el artista recordó el concierto en el Hipódromo local junto a Motörhead, en el que su guitarrista tocó Susy Cadillac con la banda liderada por Pappo, y la fecha en la que los Redondos abrieron un show de Riff y la hinchada del Lobo les robó un estandarte.
Hoy sábado, 20 de agosto, a partir de las 20 hs., Michel Peyronel y Humanoides Disidentes presentarán su álbum Nuevo rock en el Teatro René Favaloro (calle 67 entre 116 y 117), junto a las bandas locales La Andrajosa y La Vestuario.
Repertorio humanoide, riffero y makinal.
El productor artístico de rock reconoció que la formación actual de su banda se consolidó ante la necesidad de cantar parte de su repertorio al frente del escenario. El quinteto “se originó primero como trio, con Arito Rodríguez en viola que es un “guitar hero” tremendo, y Jean Jacques, mi hijo, en bajo; pero luego cambiamos porque yo quiero cantar muchos temas adelante y desentenderme un poco de la batería”, explicó Peyronel.
“No es que me dé fiaca ni nada por el estilo, siento que para armar un buen show y, sobre todo con el tipo de canciones que escribo, no siempre es adecuado que uno esté tocando y cantando, entonces la mitad del show toco y canto, y la otra mitad toca Luke; Lucky Luke lo llamo yo, que era el baterista de la banda de Stuka (guitarrista de Los Violadores), un batero bárbaro y el Capitán Ded en bajo, que también es un crack. Tengo lo que siempre soñé, que es una banda de dos guitarras, que a mí me encanta”.
¿Qué particularidad tiene cada uno de ellos para ser un verdadero humanoide?
Y, entre Humanoides nos entendemos; se siente, se siente esa cosa. Yo lo digo un poco en broma ¿no?, de que en el futuro -de donde venimos nosotros- los humanos ya no se acuerdan como hacer rock. Irrumpió toda esta cosa del trap, que hay ahora en esta parte del siglo 21, y el reguetón y todas estas músicas así… Y rockear es algo muy copado, aparte de ser una actitud.
Ante el inminente show en La Plata, Michel arengó a su público: “Estaría bueno que agiten un poco las huestes platenses y que vengan a vernos, que vengan a ver un show de rock; va a ser un show bárbaro, tenemos unas bandas soportes muy buenas”. Y adelantó que su banda interpretará canciones del flamante Nuevo rock, y también “una andanada de éxitos rifferos tocados con el estilo nuestro, que es bastante parecido. También vamos a hacer muchos temas de A toda mákina, que fue lanzado hace relativamente poco en Spotify.”
“Nuestro disco está en Spotify también, que lo pueden escuchar gratis, así que para los que vengan a vernos y los demás, lo pueden escuchar, así se saben las letras y las pueden cantar con nosotros.”, invitó Peyronel.
En La Plata con Mötorhead y los Redondos.
Consultado por recuerdos musicales platenses, el cantante humanoide se refirió a dos de las varias presentaciones que le generaron muy buenos recuerdos de esta ciudad: la fecha de Riff con Mötorhead y la primera visita del cuarteto a inicios de los 80s.
El cd de Riff “En vivo – Grabado en noviembre de 1995, en La Plata”, ¿fue en el Hipódromo?
Es el disco del show del hipódromo, sí. Eso es un invento que hizo Vitico (bajista de Riff); se olvidó de decirnos a nosotros, pero bueno. Está el show con Mötorhead, en el que se siente toda la fuerza que tenía esa banda, ¿no?, más allá de cómo fue grabado, que no habrá sido lo mejor. Me acuerdo cuando subió Phil Campbell en un momento, subió con la guitarra. Fue un show increíble.
¿El guitarrista de Mötorhead subió a tocar con ustedes?
Sí, se subió a tocar con nosotros Susy Cadillac, y dijo: “This is a fucking great Rock and roll band”; estaba como loco. Fue toda una coincidencia bárbara, porque incluso al baterista yo lo conocía porque habíamos compartido escenario cuando hicimos la gira con Tarzen por Estados Unidos, con Twisted Sister y con Dokken: él era el baterista de Dokken, el rubio ese que era un baterista de san puta, buenísimo; y se acordaba. Todos nos cagamos de risa. Bueno, ese fue un show increíble, ahí en La Plata.
Y el primero que hicimos de todos, la primera vez que fuimos, fuimos a tocar a una cancha de básquet, creo, en los años 80, al principio de todo, y el grupo que abrió para nosotros era uno que estaba ahí empezando, que era ya bastante conocido en La Plata, que se llamaba Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, eran los que abrían para nosotros.
Naahh.
Sí, te juro por Dios. Es más, me acuerdo también que teníamos una bandera de Riff, hecha de cuatro estandartes que se juntaban atrás, como un backdrop, atrás de la batería, gigante, y cuando terminamos el show ahí, de alguna manera se la afanaron los de la barra brava del Lobo, que estaban ahí en el público; y después la llevaban a la cancha todo el tiempo, así que decidimos dejar que la sigan llevando, no había ningún problema (se ríe).
El origen naval de su amor por la ciencia ficción.
En 2020 la letra de La pantalla del Mundo Nuevo (Contenidos, 1982) cobró otro sentido. Además, en 1991 apareciste en Highlander 2, una película en la que había una malla que supuestamente nos protegía del sol, casi como lo que Bill Gates anunció en 2021.
Siempre me volvió loco todo el tema de la ciencia ficción. Leí mucho cuando era chico, estaba en el Liceo naval y me metían en la biblioteca, cuando estaba en cana, generalmente, y me leía montones de cosas de ciencia ficción y demás. Y después, cuando me puse a escribir medio incorporé toda la cosa, siempre me interesó todos esos futuros distópicos, y siempre me imaginé cosas ¿no? Y tal es así que esa forma de escribir le gustó mucho a Pappo, y escribimos siempre sobre esas cosas, desde Macadam 3…2…1…0… en adelante. Macadam fue el primer tema que escribimos juntos Pappo y yo, que habla de unos chicos en un futuro distópico.
La Pantalla del mundo nuevo en realidad la empecé a escribir en París, mucho antes, pero después la continué y quedó como un himno de Riff; y aparte pasó lo que decís vos, durante la pandemia me hicieron notas en montones de radios y cosas sobre el carácter así, premonitorio de este tema ¿no? Por ejemplo, en CNN, en lugares así y bueno, sí, es muy difícil (saber) si yo estaba pensando en eso porque… Ocurre que coincide con lo que yo me imaginaba.
Supongo que habrá sido lo mismo con Nostradamus, pobre. Nostradamus se llamaba Miguel, también: Michelle de Nôtre-Dame (se ríe). Y muchos temas nuestros con Riff hablan de eso, y temas también que escribo con los Humanoides; sigo con ese tema. Hay un tema que a mí me gusta mucho, Como si no hubiera mañana, que está en Nuevo rock y es un poco un tema así distópico, pero también es político, porque es un poco la queja de la bronca de estar en un país donde, la Tierra, donde no hay futuro y donde nunca lo hubo y siempre nos engañaron con eso los políticos de turno, y siempre son todos unos hábiles verseros y mentirosos que nos llevan a ningún lado, a ningún lado a toda velocidad, siempre así.
También La frontera inesperada, sobre un mundo subterráneo, que escribimos con Pappo -está en Zona de nadie-. Zona de nadie también, es un tema de bandas de chicos de futuro. Mis canciones son como cómics. Hay veces que la gente entiende medio cualquier cosa, digo eso porque, por ejemplo, con Betty Silicona, me acuerdo que una vez alguien me dijo:
- Tengo una mina para presentarte que es Betty Silicona
- ¿Cómo Betty Silicona?
- Y sí -me dice-, por las… (señala su pecho)
Si no tiene nada que ver con las tetas Betty Silicona, es porque tiene un chip de silicona en el cerebro, ¿entendés?, y estos habían entendido cualquier cosa (se ríe). Siempre fui para ese lado, ese tipo de cosas siempre me apasionó.
En cuanto al reconocimiento profesional en las distintas áreas en las que se desempeña, el conductor y director arístico radial reconoció que “es algo que uno inconscientemente siempre busca”, y agregó que se sorprendió cuando el trompetista Marcelo “Gillespi” Rodríguez le dijo que Nuevo rock puede llegar a ser el disco del año: “Fue una cosa muy emocionante que me dijera eso, en vivo, en Radio Nacional. Es fantástico eso porque uno siempre busca algo así, busca la excelencia, de alguna manera.”
“Con la radio fue más fácil porque acá en mi casa tengo los Martín Fierro que gané con esa radio (FM Tango), es concreto la historia de las mediciones: llegamos a estar segundos en la (medición) general, o sea, se ve que la hicimos bien esa. Así que reconocimiento hay. Y después está lo más importante, que es el reconocimiento de la gente, el cariño de la gente que me siguió siempre con Riff y que me sigue hoy en día. Eso es lo más grande que hay, el reconocimiento de ellos, que saben que nunca los engañé, porque hasta cuando hice las cosas más diversas nunca los engañé. Trato de aplicar lo que me decía Pappo en un momento; él me decía: “Mira, yo a la música no le toco el culo”. Creo que toda mi vida fue así, aunque sean diferentes cosas que uno hace, pero uno no le toca el culo porque, es algo como muy sagrado, ¿no?
¿Algo que quieras agregar?
Un mensaje para los platenses: ¡vengan a vernos al René Favaloro! Queremos verlos ahí con nosotros, que la vamos a pasar bomba.
Por Fernando Chatarra Fauszleger @soyfernandoabel