Un obrero que puede festejar a fin de mes

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Fue el lunes 25 de Mayo cuando tuvieron que ponerse la camisa, los botines y salir a trabajar, por Copa Argentina. No es fácil Liniers, pero clasifica con un 1 a 0.
Fue el viernes 24 de junio cuando viajaron a Rosario, fecha 5 de esta Liga Profesional. Allá siempre cuesta pero fue 1 a 0. Y empezaron a hablar de estos trabajadores.
Fue el sábado 30 de julio, anoche, cuando Huracán venía en racha. Pero éste Tripero, obrero tradicional del fútbol argentino, está de liga y ganò 1 a 0.

Siempre fueron buenos partidos en este escenario porteño. Desde que hace más de cien años el humo de La Quema Municipal cruzaba la cancha de madera, la tercera de las cinco que cuentan los historiadores huracanenses. A aquella cancha anterior a éste Palacio “Ducó”, sobre la misma avenida Amancio Alcorta, cuando había espectadores de traje y chambergo un domingo de 1933 pasó “El Expreso”, tal como se apodaba al cuadro de Gimnasia que se volvió ganancioso 4 a 2 con tres goles de Arturo Naón (hoy lleva su nombre la Filial Mar del Plata). Vale sacar el tema en tiempos actuales donde poder y dinero son un círculo vicioso demoníaco, y porque ya cuando la era profesional nacía se notaba el interés por “la guita”. En ese campeonato, poco antes de alcanzar la mitad del campeonato, los dirigentes triperos le habían prometido a los jugadores un “premio en dinero si ganaban la primera rueda”. Lograda la hazaña, la promesa hecha verbalmente no se cumplió y se originó un conflicto: la CD decía que eso había sido un comentario aislado de uno de sus miembros. Resultado: el once titular no se presentó en la fecha inicial de la segunda rueda. Gimnasia tiene en el profesionalismo un camino de espinas, y Huracán otro poco, cuando en el amateurismo habían logrado una buena campaña condecorada con “laureles” (Gimnasia 1929 y Huracán en 1921, 1922, 1925 y 1928).

1916. Huracán-Gimnasia en una cancha de Av. Chiclana, 5 cuadras del Gasómetro de Av. La Plata. Ahí nació el clásico con San Lorenzo (foto: Estadios Argentinos).

Ey, periodista. Arrancó el partido. Parejo, peleado, pero en llegadas el Lobo hace saber su peligro. Ramón Sosa metió un tiro rasante que devolverá la base del poste (ahí abajo antes los pintaban de color… ahora no es reglamentario). El “7” local es Matías Coccaro, cabecea por arriba… ”Uuuuuhhhhh”. Pasan unos minutos y el mismo jugador los hace cantar “gooooollll”, pero está bien anulado por orsai. El muchacho de 23 años se hubiera ido a colgar al alambrado como suele hacer. Pero me detengo en esos bigotes que se dejó desde los 18 por su admiración por Freddy Mercuri y la serie El Zorro.

Matías Cóccaro, el de los bigotitos, desborda ante la atenta marcación de Tomás Muro

Cóccaro nos lleva a una tapa de El Gráfico donde la estrella goleadora de Herminio Masantonio luce el mismo look. Era de Ensenada, surgió de la Liga Amateur jugando en Sportivo Villa Albino y en el fútbol nacional metió 263 goles para Huracán (en 363 partidos).

Tapa del ensenadense Masantonio al cumplirse diez años de su llegada a Huracán

Gorosito sale del banco y los Quemeros lo repelen por su pasado con la de 10 sanlorencista, pero el “Pipo” es explícito con sus jugadores; a levantar la cabeza y el ánimo. Su equipo es uno de los pocos que no tuvo refuerzos y se le fueron tres jugadores.
Gimnasia, versión ’22, se encuentra con un poco de fortuna. Van 17 del segundo acto y frente a las narices de la popular local, saltó Germán Guiffrey, cabecea y la bola da en la humanidad de Santiago Hezze que descoloca a su propio cuidapalos. Imagino las pequeñas representacioes de un equipo, las amistades y las familias, abrazados en cualquier lugar donde se gritó el gol.

Por segunda fecha consecuitiva los abrazos del 1 a 0, después de Lanús, el que siguió fue Huracán.

En twitter hay un tripero y fanático de Brandsen, Lautaro Pérez, que lo vive como si jugara o como si él fuera Pipo. A veces periodismo. A veces entrenador. Siempre fulbo, tal es su eslogan en la red social del “pajarito” donde advierte tras el gol lo que anunció antes del partido: “¿Huracán venía invicto en el Ducó? ¿Llevaba nueve sin perder?”. Es un triunfazo, claro.
Las redes sociales son catarsis, y un tal @ZorrillaCacho, hincha del “Globito” manda que “Gimnasia nos lleva ventaja en el historial, me quiero hachar las pelotas. Definitivamente Huracán necesita un José Pepe Amalfitani que haga una refundación del club, y lleve adelante un proyecto con inferiores y con obras para el Club. No se soporta más tantas frustraciones”. Otro hincha de esos colores lo frena: “Yo no creo que Gimnasia sea un equipo chico, al contrario, tiene mucha historia, hinchas. Lo que pasa es que la bronca de perder un partido así te rompe los huevos de manera descomunal”. Hasta que sube el posteo Leandro, un tripero respetuoso: “Es el octavo equipo en la tabla de Primera división”, argumenta con números.

Una tabla que reúne puntos (llevando a 3 los ganados) desde 1931 a la fecha. 7mo Estudiantes, 8vo Gimnasia, 9no Huracán

Hablando de posiciones, en la Acumulada está entre los que se meten en la Sudamericana la Libertadores 2023.
Innumerables camisetas huracanenses poblaron el área tripera en los minutos finales. Final. El obrero que se rompió por su recompensa encuentra que la última vez que Gimnasia pudo ganar en esta cancha fue en 2013, por el Nacional B, un 4 a 2 (igual resultado de aquel Expreso), dos goles de Osvaldo Barsottini, uno del colombiano Peralta y el Mago Pereyra. Ese Lobito iba como en un tren destino a la A.
Las fotos de la intimidad del vestuario son parte de otra ilusión que viven “los de adentro” interpretando los sueños de “los de afuera”.

Gritos de juventud. El plantel saluda en una foto grupal que se hace común en las buenas

Se reciben noticias de la gente querida, de los que agradecen a la vida y a Dios por la salud, como un expresidente bien tripa. Norberto Sánchez escucha por internet a las 3.30 de la madrugada en Marbella, España, donde está paseando pero no puede parar de pensar en El Lobo. La visita a la casa de su hermana trajo la suerte de la victoria mens sana y, por si le faltara algo al “Coco”, este domingo salió en la tapa del diario centenario de nuestra ciudad. Y un centímetro por debajo, el titular de tapa ¡Grande, Lobo! que resalta el 1 a 0 que los deja segundos a cuatro puntos de Atlético Tucumán.

La cuestión de la Copa no es dato menor, y siempre viene bien refrescar el sistema clasificatorio a máximo certamen continental. Habrá 6 cupos para clubes de Argentina. Y para eso cuenta una Tabla General de la temporada 2022. Por ahora, Racing 48 (juega hoy); Gimnasia y Argentinos 45; River 44; Boca 42 (los dos grandes les toca jugar hoy); Estudiantes 40; Newell’s 39; Defensa 38 (juega hoy); Atlético Tucumán 36; Huracán y Unión 35; Godoy Cruz 34. Hasta aquí, porque dicho sea de paso ese Godoy Cruz viene al Bosque el viernes 5, a las 19 horas.
Los seis clasificados saldrán del siguiente detalle: 1 Campeón de la actual Liga. 2 Boca (campeón de la Copa de Liga 2022). 3 Campeón de la Copa Argentina 2022. 4 Primero de la tabla acumulativa. 5 Segundo ubicado de la Acumulativa. 6 Tercer ubicado de la acumulativa.
Gimnasia parece que “está de liga”, con una carambola que lo pone expectante en la fecha once, la mitad de veintidós. Justamente el año con que se identifica su gente.

El sábado ya se hace domingo y el obrero de Gimnasia disfruta con otro rédito que lo puso expectante, detrás de unos tucumanos que con 6 victorias sucesivas se quieren acomodar. Pero es largo. Van 11 fechas de las 27. Restan un par de partidos para llegar a la mitad del recorrido.
A fines de agosto, a la hora de otro balance, veremos si estos frutos que caen realmente son maduros o están un poco verdes como para volver a sentir que son candidatos.

Por Gabriel “Colo” López


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