Homenaje a Osvaldo Soriano por los 50 años de “Triste, solitario y final”
La Biblioteca Nacional inaugura una muestra sobre la primera novela del escritor argentino Osvaldo Soriano, a 50 años de su publicación. Allí, se proyectará la película No habrá más penas ni olvido presentada por su director, Héctor Olivera. En esta nota, su biógrafo Ángel Berlanga, el escritor Guillermo Saccomanno y Olivera recuerdan al autor.
La muestra 50 años de Triste, solitario y final se inaugurará mañana a las 18.30 h en el hall del 3º piso de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Allí, el público podrá encontrar artículos del escritor argentino Osvaldo Soriano en La opinión y Satiricón sobre el Gordo y el Flaco, Raymond Chandler y su detective Philip Marlowe, la historieta de Sanyú publicada en SuperHum®, la primera edición de la novela en Corregidor y la edición francesa con prólogo de Julio Cortázar, entre otros. Se podrá visitar hasta el 1 de octubre, de lunes a viernes de 9 a 21 y sábados y domingos de 12 a 19 h.
Esta actividad será la primera de un conjunto vinculadas a las otras novelas del autor (la influencia del policial negro en su escritura y la relación de sus libros con el cine y el fútbol), que se llevarán a cabo entre agosto y septiembre.
La película No habrá más penas ni olvido, que se proyectará a las 18.30 h en el Auditorio Jorge Luis Borges, está basada en la segunda novela del escritor, y será presentada por Héctor Olivera, director de la película escrita junto con el dramaturgo Roberto “Tito” Cossa.
Olivera es productor, director y guionista. Cofundó, junto a Fernando Ayala, la productora Aries, fundamental en el cine argentino de las últimas décadas del siglo XX. Y dirigió películas emblemáticas de la cultura nacional como La Patagonia rebelde (1974) y La noche de los lápices (1986).
Consultado por el Ministerio de Cultura, Olivera cuenta que “No habrá más penas ni olvido” es una de sus “películas más queridas”. Ganadora del Oso de Plata en Berlín, recibió el premio de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (Fipresci) y recorrió el mundo en festivales. “Me encanta que comienza como una especie de comedia pueblerina y después se transforma en una tragedia”, explica el director.
Sobre los motivos que lo llevaron a realizar el film, Olivera dice: “Yo quería hacer una película sobre el peronismo, pero no sabía por qué lado hacerla y la lectura de No habrá más pena ni olvido, de Soriano, me deslumbró. Era nada menos que el enfrentamiento de la derecha y la izquierda peronista. Encontré una narración extraordinaria”.
Emocionado, recuerda cuando conoció al autor. “Lo llamé a París y, después de presentarme, le pregunté si me autorizaría a hacer una adaptación de su libro. Y él tenía una especie de resoplido que largaba, que uno no sabía si era de bronca o de alegría (se ríe). Y se mandó uno de esos resoplidos y yo dije: “Caramba, qué habré dicho”. Y él, con emoción: “¡El director de La Patagonia rebelde!”. Como diciendo: ¡nadie podría ser mejor director para la película! Así que fue muy lindo. Era un hombre encantador. Teníamos desavenencias en algunos casos, pero nos respetábamos muchísimo. Una vez, cuando él estaba exiliado en Alemania, yo me enfermé en Londres y se tomó un avión para visitarme”.
“Es significativo que un personaje de semejante calibre no tuviera una biografía”
El escritor y periodista Ángel Berlanga trabajó cerca de diez años en el libro Soriano, una historia, que este año publicó Sudamericana: una biografía íntima y monumental, compuesta por innumerables entrevistas, la investigación de la obra y el acceso a archivos privados.