El 1 a 1 no estuvo mal
Los compromisos son así. Tienen lo dulce y lo amargo. Para los gimnasistas hubo una promesa antes de arrancar este torneo. Lo resumimos en dos palabras. “Sí, acepto”. Las mismas que se dicen los enamorados cuando pasan a formar matrimonio. Dos palabras que cambian la vida de las personas. Gimnasia no perdió la fe y mientras aguarda “los resultados en otros estadios”, también disfruta de estar en la fecha 22 dentro del lote de la tabla anual que clasifica a la Copa Libertadores. Equilibrio. Calma. El 1 a 1 en Barracas Central y la voz del cabeza de familia que es Pipo para el plantel: “Anteriormente les dije cuando perdés dos partidos pasas a estar quinto y si ganas dos partidos también volvés a estar ahí porque hay varios equipos que juegan entre sí. Lo primordial es sumar y mejorar. Eso es lo importante”.
29 de septiembre. Día Mundial del Corazón. Los dos equipos salen con una pancarta que tiene la misma advertencia: “Activá el cuidado”. Esta vez, no hay una bandera del doctor René Favaloro, pero el neurocirujano quedó en la memoria de este país.
Olor a ascenso… Cancha chica. Paredones con ladrillos anaranjados. Y vestuarios más apretados.En el visitante la camiseta 38 de Alexis Staimbach sale en la oncena inicial. ¡Había un Loco Steinbach en los primeros años del milenio jugando en la Primera C! Fama de “Loco” y jugó en Barracas Central y Juventud Unida, club al que dirigió recientemente.
Jugando con los apellidos, en Gimnasia también va de titular Muro y el dueño de casa tiene a Tapia (nieto de Chiqui Tapia, caporale de la AFA). Con Muro y con Tapia es difícil que la pelota vaya mansita, porque puede chocar fácil.
Ahí está el 10 Iván Tapia, como “punta de lanza”, poniéndole una pelota en la cabeza a Neri Bandiera, golazo, 1-0, minuto 28.
¿“Jugamos alguna vez en esta cancha?”, se preguntará el Tripero viejo, el memorioso que no tiene archivos pero te cala con el corazón. Sí, en el profesionalismo ésta es la tercera vez que juegan. En Primera B en 1946, año en que ascendió. La primera rueda fue triunfo tripa 3 a 2 (goles de Bonacci, Santiago y Aparienti) y el equipo sacaba en siete fechas dos puntos de ventaja a Argentinos y a Banfield. Pero se jugó en San Lorenzo, en el Viejo Gasómetro…
En esta cancha de Barracas alguna vez pasé de largo con el micro, tarde de sábado y de fútbol de Primera “C”, y por distraído, confianzudo e inocente terminé en una barriada algo difícil para el que no conoce. Era un asentamiento precario pasando la cancha de Barracas y de Huracán, “la Zavaleta”. Me metí en un bar a mirar los Juegos Olímpicos de Atenas, mientras averiguaba qué otro “bondi” me hacía volver a Barracas. Por supuesto que pude ver el partido y pasado el tiempo recuerdo bien el año, porque en la TV del barcito estaban transmitiendo una competencia de los Juegos, año 2004. Ya después de ver a Villa San Carlos, con triunfo Villero, volví a la capital bonaerense con la amable atención del tripero Roberto Martini, padre de Leandro (todo un caballero como su progenitor, el mismo Leandro Martini que fue dupla técnica con Messera antes y después de Diego Maradona en Gimnasia).
Pensé en los goles que hizo Martini ese día y remontaron el partido de Villa San Carlos, acaso como una esperanza para mis amigos mens sanas, que venían de dos derrotas al hilo. Roberto fue uno de los que escaló una montaña de 5.895 metros, “el techo de Africa”, y clavó la bandera allá en lo alto: “El Kilimanjaro a tus pies” (lo hizo con su amigo Marcelo Brown, también odontólogo).
Se viene el Segundo tiempo. Según la página web Universo Fútbol este Lobo de Gorosito encabeza las posiciones de “la etapa complementaria”, con 42 puntos en 22 partidos (63%), con cinco mas que el otro más eficiente, Huracán 37 (58%).
De estadística sabrá bien Rodolfo De Paoli, el DT de Barracas, próximo a cumplir 44 años, que celebrará con su equipo asegurado en Primera “A”. A los 22 dejó de jugar en el club donde su papá fue presidente, Chicago, y abrió su ciclo pasional en una radio donde era el relator del “Torito” de Mataderos. Hasta que por un casting del Grupo Clarín lo seleccionó para relatar a Boca y fue sucesor de Fantino. Se cansó de relatar y estudió para ser DT.
Nada es imposible. Los cambios reviven al Lobo cuando peor la pasaba. Entró Alexis Dominguez y en la primera que le queda le hace “la factura” al arquero. Minuto 71, o si quiere mirelo así: “26 del segundo tiempo”. Pensé en “Lito” Gargano en su vinería de 60 y parecía que la derrota le haría venir la noche… ¡No podía ser que sean tres derrotas al hilo después de tanta expectativa!
Pero el gimnasista, que en su mundo de pelota está hecho de golpes y porrazos, no va a entregarse nunca. Siempre tiene algo con qué tirar. El empate pareció el final para los que miran la parte del vaso vacío. Pero la Acumulada tiene una linda pintura para los residentes de El Mondongo: Racing 67; Boca 66; River y Gimnasia 61, Argentinos 58; Estudiantes y Huracán 55; Defensa 53; Atlético Tucumán y NOB 52; Tigre 50. De todos, Gimnasia es el único de los que “buscan algo” que ya jugó. La fecha sigue con Estudiantes-Colón.