Pasito a pasito…
Bienvenido Agosto… Que es angosto… La altura del año en el que el camino se estrecha… Se angosta…
El diario vivir con una pandemia que no termina, y algunos que se quedaron en la segunda dosis. Juega Gimnasia, que trepó segundo y no quiere bajarse, al contrario. Viene Godoy Cruz, siempre bravo. La previa se puso linda, y suele ser mejor que los partidos donde se sufre como madre primeriza.
-¿Te acordás cuando Pedro Troglio dirigió a estos mendocinos?
-¿Si…? A éstos… Mirá, a mí se me borró. ¿Me estará agarrando el “aleman” o hemos naturalizado tanto el cambio de técnicos?
-Acordate del 2005, chau Ischia, estábamos en Promoción, fuimos a Racing con Kuzemka de interino, y el mismo día Pedro dejó de dirigir a Godoy Cruz y vio el partido en una platea allá en Avellaneda. A la fecha siguiente que dejó en Mendoza se hizo cargo y cambió la malaria.
Pasito a pasito, el pibe y su viejo llegaron a la tribuna; disfrutan el aire del invierno, cada detalle de esa casa que en dos años cumplirá 100 años. Detrás de la platea techada se está realizando la poda de los árboles de lo que será una puesta en valor los Jardines, una obra que estará lista tras la finalización de este campeonato, en el mes de noviembre. Los tilos que estaban añejos, huecos por dentro y con peligro de caída. Se van a reemplazar por otros, además de treinta y nueve bancos y canteros con flores, que bautizarán al sector con el nombre de “Presidente Héctor Atilio Delmar”. Allí Cacho disfrutó de su niñez y en la vida política se ubicaba siempre para dialogar respetuosa y prudentemente con los socios e hinchas. “Todos los árboles y los bancos fueron donados, quedarían tres canteros”, dice Graciela Delmar, aún recordando cada día vivido con su padre. Y da el correo electrónico de su hermano para quien desee comunicarse por la obra: marcelo.delmar@gmail.com
Los equipos en la cancha. La planilla en mano y el ojo acostumbrado a dectectar las curiosidades. Entre los 11 tombinos hay dos Rodríguez, el “Ruso”, arquero (la 50 estampa su buzo), y el delantero Salomón Rodríguez (el 20). Y en el banco de Gimnasia hay un par de Domínguez en Gimnasia, Benjamín Domínguez (el 44) y Alexis Domínguez (el 26), más un dúo de Ramírez, uno de cada equipo, Erick Iván Ramirez (el 43 mens sana) y en el visitante Matías Ramírez (el 16) que va al banco. Para seguir con los apellidos repetidos, están los Chavez, en el local Lautaro Chavez (el 21) y Cristian Chavez (el 23 de los cuyanos). Por si faltaba algo más, el referí es Leandro Rey Hilfer, apellido que lleva este arquero que anda fenómeno, Rodrigo Rey.
“Oohh, vamos Lobo vamos, ponga huevo, que ganamooo…” resuena a full, versión ochentona, de un gran éxito de los cumpleaños de quince, “Meu amigo Charlie Brown”. “Aliento constante y permanente de los hinchas” se escucha en la radio. Qué linda la radio, sencilla, diminuta, mascota que fue siendo abandonada por los celulares, pero así y todo hay escenas que el fútbol puede regalar a los ojos.
Y ya que hay quienes dan candidato a Gimnasia, los que peinan canas deberán recordar a la audición “Gran Pensión el Campeonato”, humorística, que desde 1940 a 1952 se emitía los jueves y domingos por el dial. Coexistían en ese mundo fantasioso una autoritaria dueña de la pensión, que era Doña Asociación Balompié, y los pensionistas representaban a los clubes de Primera División, que pretendían ganar el corazón de Miss Campeonato, una coqueta y enamoradiza hija de la propietaria del albergue, que alentaba a todos sus pretendientes sin darle el sí a ninguno. Boca Juniors con “Don Pedrín el fainero”; River Plate con “Bernabé el millonario”, pero al fallecer su actor lo reemplaza otro que se bautizó “El marqués de Pedernera”; Independiente, “El Rojo de Avellaneda”; San Lorenzo de Almagro, “El gaucho de Boedo”; Vélez Sarsfield, “El Milico del Fortín”; Estudiantes de La Plata a través de Luis Galli era “El pincharrata”, y Gimnasia y Esgrima La Plata con Mario Faig, “El tripero”. Cada uno tenía un latiguillo presentador… “Soy el famoso tripero, el del bosque de La Plata, que si su furia desata en fija sale primero”. Naturalmente, el campeón del año desposaba a la joven.
Contamos todo esto porque el juego lleva 30 minutos y una sola llegada en ese preciso momento, cuando Soldano cabeceó esforzadamente y la pelota da en el travesaño. Abunda la fuerza, el ritmo, la concentración, aunque “el cero a cero se adecúa a la realidad”, dice en La Cielo el comentarista Sebastián Gatti. Parejo, pero no aburrido.
Segundo tiempo. Dialoguito en los Jardines, donde se busca el cafecito que caliente los dedos. Y se empieza a escuchar lo mismo que cuando por acá andaba trabajando Griguol… “Lo dice el viejo…” y era palabra santa.
-¿Vos sabes hace cuanto no perdemos acá?
-No la mufes
-Tres meses y 22 días.
-Buen número… pero esto va a ser durísimo. Ya lo dice Gorosito, “no nos sobra nada”.
De pronto, el penal, la emoción que pone en vilo a los hinchas. No hace falta acudir al VAR. Aleman ya está inflando la red en la cabecera de Avenida 60. La radio con la voz inconfundible de Daniel Dalto que describe “un certero uruguayo como siempre en la ejecución… la pelota contra el palo de la mano derecha del arquero, ¡y el Lobo que trepa a los 24 puntos y le va acariciando el alma a Atlético Tucumán!”.
Brahian Milton Aleman selló su gol 22 con esta camiseta.
“Tenemos a un técnico culón”, no se guarda su verdad de tablón Guillermo Frajberg, quien en Berisso es simplemente Marcelo Dafe, el hijo de un recordado maestro de las inferiores de Gimnasia, que en 1945 sacó campeona a la Séptima, la base del equipo campeón en 1950 de Tercera (cuando había triplete de partidos el domingo y aquel quedó como el único título que ganó el Lobo en la historia de los preliminares de AFA). Frajberg había nacido en 1927 en Ostrovich, Polonia, y emigraron a América con papá Mauricio y mamá María, David tenía 9 años y se enamorará del “football” y de Gimnasia, club donde traía jugadores y transitaba la auxiliar con “la bolsa de pelotas al hombro”.
El relato de Daniel Dalto, la “Etiqueta del Gol”, aumenta mi nostalgitis, pero cuan bello es el vocabulario de un ser humano cuando usa palabras de antaño, “Gimnasia se defiende con mucha enjundia”; y bautiza como “el cartón amarillo” (a las tarjetas), “el balcón” (a la medialuna) y “el útil” (a la pelota). Tiene sesenta años redonditos y lo vi laburar en Radio América con leyendas que ya se mudaron a otra dimensión, como Horacio García Blanco (aquel que quedó muy mal cuando el corralito en esta Argentina donde nos cuesta definir una idea colectiva, aunque vamos… siempre vamos… muchas veces golpeados.
El partido es tan batallado que Aleman tiene un chichón y Erick Ramírez se retira en camilla, llorando, ingresando en su lugar el “Tanque” Contin. A éste joven le tocará hundir la flota del rival. Apareció con el arco totalmente desnudo para hacer su parte, estar donde tiene que estar un delantero, y todavía está emocionado por su gol (el primer tras su lesión). Fue 2 a 0, que “consolidó una victoria para la suerte que puede correr este Lobo en este torneo, despertando las emociones de los años locos con el viejo Griguol y con Troglio” (Dalto). “Utilitario, llegó tres veces, metió dos, pero defendió con una garra”, queda impresionado Gatti, pese a sus largas décadas en el periodismo deportivo de la ciudad.
Quedó a un punto.
El triunfo enceguece a algunos miembros que viven aferrados a la ilusión detrás de las alambradas. En la TV dieron figura a Leo Morales.
-¿Por qué están un punto de Tucumán?
-La mente es muy positiva, el grupo está muy unido, hay que seguir pensando en ganar. Vamos a ir pasito a pasito.
La siguiente nota en campo fue a Aleman, que también pronunciará de su boca un “pasito a pasito”.
¿Será la frase? Gorosito la menciona también, cambiando a veces por “partido a partido”.
-Pipo, ¿cómo se hace para que el hincha maneje la ansiedad?
-(el técnico denota en su rostro y tono una sorpresa ante la pregunta). Mirá, yo no sé cómo decirle a los otros que hagan, pero yo te digo cómo hago yo… mantengo la tranquilidad, y vivo el día a día y eso no te genera ansiedad… Tenemos que ir partido a partido, frase vieja, hecha, pero real. Todavía faltan quince o dieciséis partidos, es una eternidad.
Gimnasia lleva un total de 8 partidos invicto en el estadio Zerillo. Se recuerda la llegada de Griguol cuando estuvo 14 partidos sin perder como locatario. La racha se rompió el día deportivo más triste de su hermosa historia, aquella última fecha con Independiente. Bronca que algún día la misma historia debería saldar.
El martes juegan por Copa Argentina ante Patronato, en Chaco; el domingo a las 15.30 visitan en Liniers a Vélez, y el jueves a Santa Fe contra Colón. El grito de “Hola, Basurero” que tiene como hit la hinchada (y el vestuario) volverá a sus funciones el martes 23 de agosto, ante Aldosivi, soñando despiertos.
Por Gabriel “Colo” López
Twiteer @cololopez74