Leo García libera tu cuerpo, con un grito en la voz

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Con su flamante disco Leo Punk disponible para escuchar, Leo García está entusiasmado con la trilogía de álbums con actitud punk que generó y con los shows que ofrecerá durante las próximas semanas en localidades argentinas junto a su trío. En diálogo exclusivo con VIVE, el cantautor contó las razones que lo llevaron a tomar este camino y explicó porque quiere ser cada vez más rockero y provocar un cambio artístico, en un contexto actual que él considera hueco y faltante de figuras transgresoras como fueron Ricky Espinosa, del grupo Flema o el actor Fernando Peña.

El comienzo del reportaje al artista apuntó a conocer sobre su nuevo rumbo musical y el nuevo show en vivo que interpreta con su trío: Leandro Fiorentino en el bajo, Guillermo Bustamante en la batería y él en guitarra eléctrica y voz; al momento de la charla lo presentaría en La Plata y el próximo 19 de agosto llegará al Strummer Bar, ubicado en Godoy Cruz 1631, en el barrio de Palermo (CABA).

“Estoy explorándolo a fondo, necesitaba eso. Entreno, por ejemplo, boxeo, mucha testosterona, ¿viste? La banda realmente es muy muy compacta, y la fecha de este sábado es un fechón, porque Billordo es un chabón que hace rato que viene, muy bueno, tiene muchos fans; En bajada son los ex Embajada Boliviana, banda emblemática de punk rock, va a haber muchos fans de ellos, y Alan y los Leopardos es muy buena banda, estuve escuchando. Así que me siento condecorado, me han puesto ahí como el número principal, así que el capricho este mío que comienza a ser un músico de punk y meterme en esa movida me está saliendo bien porque soy bienvenido ante el público punk; también las bandas, que es lo más importante, los colegas que te rodean, como Flema por ejemplo, que la otra vez me invitaron a cantar con ellos.

¿Estás versionando un tema de ellos?

Hacemos Quizás, que está en mi disco uno, ahora sale disco dos, son tres discos de punk que estoy haciendo. El Punk 2 sale ahora dentro de muy poco y tiene un cover de Attaque 77, y el primero tiene el de Flema, y el tercero uno de Los Violadores. Entonces es conceptual, son tres discos de punk.

Que también tiene un costado pop y electrónico, en algunas canciones, al menos el primero.

Sí, ese contenido está para que sea más punk el material, porque si no parecería que estuviera haciendo un disco de tarantela, y no es eso. Lo que yo rescato con esta palabra y con esta actitud es que justamente puedo también no ser lo esperado. Anti es, anti sistema es seguro. Para el disco nuevo por ejemplo, tengo dos nombres tentativos: de una canción que se llama La mierda futura, sino tengo otro título: Nafta y fuego y la tapa es una bomba molotov, o sea, viene muy intencionado esto, realmente el contenido de las letras, como por ejemplo Mal perdedor, que es del nuevo disco, me chupa un huevo todo, porque si soy un mal perdedor me chupa un huevo todo.

Ausencia de referentes, experimentación y movimiento.

“Ya no me importa absolutamente que es lo que puedan opinar de mí, solamente necesito la libertad y la actitud de poder expresarlo, y de demostrar revolución a través de la música, porque creo que nos quedamos sin ídolos revolucionarios”, declaró Leo, y amplió con “que por una cuestión de edades y de posturas y de inteligencias también, actuales, Charly García no es el Charly García que era en lo ´90s, por ejemplo, que era absolutamente transgresor a la hora de hablar.”

“Se fueron artistas como Fernando Peña, que si bien no era músico era un artista que a la hora de hablar y de transgredir transgredía. No está Ricky Espinoza, no está Pappo, ¿entendés? Creo que el único gran artista de rock que realmente dice algo y descoloca es Ricardo Iorio. Creo que también en mí hay una gran inquietud por rearmarme como un nuevo Leo García absolutamente transgresor. Por eso es que me estoy metiendo en esta movida punk y desarrollándolo a través de tres discos, para que los discos sean cada vez más intensivos, las canciones, las letras de las canciones puedan resumir un poco la energía de explotar de una situación.”

Esta etapa punk actual, ¿se conecta con aquellos shows en trío que diste en el 2004, con una voz desgarrada que no te habíamos escuchado antes?

Sí, siempre quise ser lo que soy ahora. Musicalmente siempre quise ser lo que soy ahora; en aquel momento, fue antes de grabar Cuarto creciente, aún estaba en EMI, no terminaba de redondear (sonríe), ahora sí estoy obteniendo el power y la actitud. Creo que yo comencé haciendo música pop pero mi evolución va hacia el rock, y para hacer rock hay que ser verdaderamente rockero, viste, es Raaack, con muchas a: Raaaack. Eso es lo que estoy buscando, ser realmente un músico de rock. Basta ya, porque muchos músicos de rock por una cuestión de edad y esto y lo otro, empiezan a tener familia y terminan siendo ultra veganos, y viviendo en Palermo Hollywood, y ese tipo de cosas no es Raaack. Entonces, lo importante es ser un puto rockero, y yo soy un puto rockero, eso no hay vuelta atrás, y cada vez creo que voy a ser peor. Podría llegar a ser peligroso, porque, el hecho de no dejarse controlar en un sistema tan, bajo control, conlleva el peligro, o conlleva a no poder encontrar una libertad verdadera, pero me quiero exponer a eso, a no ser un controlado y poder expresar a través de mis actitudes y mi música, una renovación.

Ese sueño lo tengo, que no tiene que ver con tener éxito y ganar guita y qué sé yo cuanto, es otra cosa. Es artístico, revolución artística, molestar a la masa, por ejemplo. Darme cuenta de que, darnos cuenta de que la actualidad está muy hueca. Mi generación está queriendo ser tapada, y esto está pasando con ciertos periodistas, también, porque ¿qué pasa?, vende más lo que vende entonces ya no sirve difundir a un artista de mi generación, entonces alguien tiene que gritar, alguien tiene que pegar el grito y voy a usar toda la potencia de mi voz.

¿El boxeo te ayuda para estar con los pies en la tierra y la energía, para esta esta revolución artística?

(Se rie) Mirá: yo tengo 52 años, y la verdad es que me asombro de lo joven que me veo, de lo fuerte que me siento y de las ganas que tengo de poder continuar; es una edad bastante… es una edad de maduro y si alguien me quiere insultar diciéndome viejo lo puede hacer, pero yo viejo no me siento. En todo caso me siento un ser que tiene cada vez más acumulación de data, muchísimo más despierto y creo que estoy bastante cerca de la maestría, por la cuestión de esta edad y de las vivencias que voy teniendo como artista. Y una dedicación absolutamente dedicada al arte, porque yo no tengo familia, yo no tengo pareja, no tengo hijos, no tengo ningún otro motivo para dedicarme que solamente hacer esta locura, ¿me entendés?

Por eso es muy importante vivir en arte para darnos cuenta de que no estamos tampoco para tratar de agradarle a alguien, simplemente mi existencia tiene que tener un tinte de molestia para poder manifestar la libertad, a través de la música y las actitudes que hoy día los medios piden. Pero con respecto al deporte, no, lo veo como deporte, yo necesito estar moviéndome, pasé períodos haciendo dietas bastante importantes, cuidándome en mis hábitos, en los excesos, que me parecen cosas importantes. Los músicos de rock tenemos que drogarnos, tenemos que tomar alcohol, no existe el músico de rock careta, sino no es; pero, hay que controlar, o sea: la droga es necesaria y el alcohol también es necesario, para poder vivir de un modo más libre y hacer las cosas más provocativas, son cosas que hay que experimentar. Un ácido te tenés que tomar de vez en cuando, experimentar después con las drogas alternativas de sanación, con un ayahuasca, como un kambó, como un temascal, hablar con chamanes, tratar de ir hacia la espiritualidad equivocándose y gravemente, viste; hay que equivocarse, hay que equivocarse y hay que sanarse, sí, enfermar y sanar.

Hay un riego en toda esa situación de la que hablás.

Sí, pero lo que pasa es que si vos no experimentás con todas estas cosas, como así también leer libros que, es algo que quizás esta generación no sea tan de leer libros, es clave porque uno se tiene que alimentar con todo. Y academia libertinaje, por ejemplo, si vos leés el libro del Marqués de Sade dice: tenés que pasar por la oscuridad para llegar a la luz. Creo que esas cosas, no estoy queriendo ser provocativo al pedo y tratar de hacer una apología con eso, pero creo que también tenemos que perdonarnos querer experimentar en la vida, y perdonarnos. Aceptarlo y tratar de salir ileso de eso, a eso me refería.

En tu último simple: Movimiento, manifestás tu apoyo al movimiento LGTB+, ¿cantás también sobre el movimiento del cuerpo?

Sí, la letra la hizo Pablo (Schanton) y tiene esa inteligencia de él, porque dice: “es eso, es eso, es eso, es eso”, es sexo también. Podés pensar lo que quieras con la letra, puede hablar del movimiento del cuerpo, el movimiento LGTB, el sexo también, sí, el acercamiento del sexo, estar unido un cuerpo con el otro, la necesidad de fregarse. La letra tiene una apertura bastante espiritual, pero puede ser hasta bastante degenerada, también, y eso me encanta que, con una letra diga un poco todo. Pero en realidad cuando hablamos de movimiento hablamos de que la vida es movimiento, no te podés quedar, tenés que moverte, entonces cuando entrás en movimiento es el movimiento en todo sentido, un movimiento LGTB, un movimiento de tu cuerpo, un acercamiento de uno con el otro.

Algo también que tiene que ver, post pandemia, por ejemplo, haber estado tanto tiempo cercados, no habernos podido abrazar, habla de eso, el acercamiento sutil, algo que sea también, inclusive post LGTB, no se trata de que porque tenemos que ser del mismo sexo y andar por ahí fregándonos, no no, algo mayor que eso. Una cosa que tenga que ver con lo empático, desde este lugar, lo hablamos y todo con Pablo.

Por Fernando Chatarra Fauszleger | IG: @soyfernandoabel


Foto: gentileza Gruppo Building

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