Pasó el Lobo en fecha bien “Argentina”, con ese sabor al fulbo amateur

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Treintaidosavos de Final, Copa Argentina, un feriado nacional, ni un alma en el barrio con los charcos que pronto serán escarcha. Salió el mate y la radio en el celular, con La Redonda. Sé que por ahí comenta un periodista con alma de ascenso; mi intuición es el primer acierto: si el Lobo juega contra Liniers, designan a Martín Ortíz, un bragadense de cuna, periodista y profesor, medio psicólogo para analizar los equipos. Razón no le falta: son estados de ánimo y por algo Liniers (equipo de la Primera “C”) se le puso a la par a este once de Gorosito, con casi todos titulares. Con Ortíz nos conocemos desde la “D”, cuando la Villa en 2002 subió como campeón.

Martin Ortíz, anoche en el final de la transmisión para FM La Redonda, emisora que está cumpliendo su 25 aniversario. El periodista de Bragado conoce al dedillo todas las categorías. Y a Liniers lo tenía de aquellos desafíos picantes con Villa San Carlos y Cambaceres

Este Liniers no es el de ese barrio donde abundan los hinchas de Vélez, no es que se llama así porque la cancha está cerca de esa estación de trenes; no, anda cerca de ahí pero a distancia sideral por los recursos materiales de los habitantes de la zona donde tiene la cancha, la otra cara de las luces de neón del centro porteño. El Club Social y Deportivo Liniers está en el barrio Justo Villegas, muy cerca de la cancha de Almirante Brown, en San Justo, partido de La Matanza. Una cancha que ha quedado en la historia, porque se descubrió que tuvo una mitad de campo más chica que la otra y un arco corrido, además de líneas perimetrales no encuadradas. En 2016 la AFA tomó cartas en el asunto, pero desde los ochenta que la cancha estuvo “mal parida”, cuando Julio Grondona exigió que el que no tuviera canchas podía quedar desfiliados. Apurados, nunca saldrán bien las cosas, por más amor que uno tenga.

Imagen aérea de la cancha del Club Social y Deportivo Liniers, la cancha torcida que en 2016 la AFA mandó a corregir

 Ahí cubrí mi primer partido como periodista, yendo hasta la casa de una familia que en el frente de la casa tenía un kiosco con el único teléfono público, llamando con moneditas, esperando que el colega de radio Colonia pase las formaciones. Era 1992. Empezaba un camino glorioso de Villa San Carlos hacia su campeonato (el primero en AFA), donde también ascendió Liniers por el Octogonal. Este Liniers que siempre “fue y volvió” de la D a la C, aunque sabe de una epopeya en 1967 cuando pasó una linda primavera al llegar a la B.
Estos equipos son como los de Lugano, Yupanqui, Ballester, pura camiseta, nunca con algún río rico para sacarlos de la pobreza con la que nacieron. Tal vez tenga un parecido a Puerto Nuevo, de la ciudad de Campana, el rival que tuvo Estudiantes de La Plata (2-1, partido jugado en marzo).

Gol de Tarragona a los 25 minutos, como para honrar el 25 de mayo. Se pensaba que podía llegarse a una diferencia sideral de goles, como las que le propinaron por ejemplo a Cambaceres (0-5, en febrero). Me acuerdo de un partido Liniers-Cambaceres, que se jugó en cancha de Laferrere, y donde apenas llegaron los jugadores no encontraron ni redes ni balones. Entonces, los dirigentes de Liniers se fueron a buscarla para poder empezar el partido. Tal vez fue “estrategia”, pero para desmoralizar a los de Ensenada, que no podían creer semejante descuido.

El diario El Día y uno de esos partidos en que Liniers “molestaba” a los equipos del Ascenso de nuestra región. Cambaceres en el ’97 tiene una anécdota poco feliz, de cuando lo visitó en la cancha de Laferrere

¡Ya el segundo tiempo! La radio suena en la cocina y no hay pastelitos, pero preparo la cena. Escucho a Ortíz que advierte “Gimnasia transita en una zona peligrosa, si no asegura con el segundo tanto… puede que sufra”. Al rato, un Ortíz (no el periodista, sino un pibe que entró en el equipo del conurbano) “se lo perdió increíblemente con el arco a disposición”. Al rato, recuerdan en el 100.3 que el Pincha ya tiene rival y será Belgrano, que pasó por penales (ante Platense) con gol de “San Pablo” Vegetti, un gringo goleador un 25 de mayo de 2013 lograba bajar a un Dios en Berisso, cuando la Villa alcanza el ascenso histórico a la B Nacional (Ortíz había ido a todos los partidos y ya llevaba siete años en el mundo del ascenso).

Clasificados. El 10 gimnasista, Aleman, durante el primer tiempo se acercó a calmar a los hinchas. Hubo gente que se quedó sin poder entrar, inadmisible para la organización de nuestro fútbol.

Final, 1-0. “Es muy dificil jugar fácil. Quieren hacer las cosas difíciles y se van hasta abajo del arco” se quejó Gorosito, el DT tripero. Pero después sale con una respuesta que me seduce y me recuerda aquellas palabras de Gorostieta, el recordado DT villero, cuando se gastaba en palabras de elogio a los fanáticos berissenses. Ayer, en Caseros, quedaron 2.000 personas afuera del estadio, generándose un malestar que deberá ser atendido para no caer en lamentos.

Por Gabriel “Colo” López

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