“De fines de 2019 los pedidos de ciudadanía europea se incrementaron de manera exponencial”
Dialogamos con Eduardo Dromi, abogado especialista en Derecho Internacional, quien asesora a argentinos/as interesados en obtener el reconocimiento de la ciudadanía italiana iuri sanguinis por vía materna, para lo cual es necesario la vía judicial frente al Estado Italiano.
El reconocimiento de la ciudadanía italiana puede obtenerse por vía administrativa (a través del consulado italiano en el país de residencia del interesado) o por vía judicial en Italia. La segunda es una vía residual, por lo tanto se puede acceder solo en determinados casos particulares y cuando se cumplan una serie de condiciones.
El caso más frecuente se presenta cuando en la línea de descendencia italiana iure sanguinis, iniciando desde el italiano emigrado hasta el interesado, se encuentre una mujer (sea italiana o descendiente de italianos) que junto con un extranjero (un “no italiano”) haya tenido un hijo/a que haya nacido antes del 1 de enero de 1948.
En diálogo con este medio, el abogado especialista en Derecho Internacional, Eduardo Dromi, quien asiste y representa en el juicio en Roma a las personas que deseen obtener el reconocimiento de la ciudadanía italiana por vía judicial, afirmó que en estos casos los interesados deben iniciar un juicio contra el Estado Italiano ante el Tribunal de Roma en el cual se deberá demostrar la descendencia italiana iure sanguinis de los demandantes.
“Desde fines del 2019 a día de hoy los pedidos se han incrementado en modo exponencial, con gente que incluso no tiene vínculo directo con Italia. Ese grandísimo aumento de demandantes italiano hizo que esto se pusiera un poco más rígido y que los jueces se pongan más duros. Con el argentino con raíces italianas hay una muy buena relación en la sociedad italiana”.
En ese orden afirmó “que el consulado de Buenos Aires tiene una grandísima concentración de potenciales ciudadanos italianos y cubre un territorio gigantesco, pero es uno de los consulados que creo que a nivel interpretación de todos estos conceptos está más adelantado en el Sudamérica”.
“Incluso adelanta turnos por Whatsapp, cosa impensada en otros consulados. Por poner un ejemplo, el consulado de Bahía Blanca por ejemplo a día de hoy para hacer una inscripción AIRE piden documentación en papel, hay que estudiarlo exhaustivamente. Es una locura porque hoy en día los consulados se comunican electrónicamente por la PEC” sostuvo.
Pasos a seguir
Los documentos necesarios que se deben presentar en el proceso son los siguientes:
Partida de nacimiento de cada persona en la línea de descendencia (desde el italiano emigrado hasta los interesados/demandantes); Partida de matrimonio de cada persona en la línea de descedencia (cuando corresponda); Partida de defunción de cada persona en la línea de descendencia (cuando corresponda y la conveniencia del depósito en el juicio de la partida de defunción va analizada en cada caso concreto);
También es necesario el documento del organismo competente que certifique que el italiano emigrado no ha renunciado a la ciudadanía italiana – certificado de no naturalización (es un documento que en Argentina lo otorga la Cámara Nacional Electoral, en México la Secretaría de Relaciones Exteriores, en Uruguay la Corte Electoral).
Antes de iniciar la causa los interesados deben otorgar un poder (“procura alle liti”) al letrado correspondiente en modo en que los pueda representar y defender en el proceso ante los tribunales italianos (en Roma), además de toda la documentación necesaria para demostrar la descendencia iure sanguinis de los interesados (partidas de nacimiento, matrimonio y defunción, además del certificado de no naturalización del italiano emigrado).
Luego se presenta la demanda contra el Estado Italiano (Ministero dell’Interno) pidiendo el reconocimiento de la ciudadanía italiana de los demandantes. Actualmente el juicio tiene una duración aproximada de 18/25 meses desde la presentación de la demanda hasta la publicación de la sentencia/ordinanza.