El elicpse no pasa por “tierra de campeones”

Este Zielinsky está muy lindo, incluso en las noches frías.

Este equipo que le sacó 7 puntos a Boca ¡eso sí es todo un eclipse!

Este Pincha y corta en las dos Copas. Y se muestra en una posición “astrológica” donde solo parece recibir buenas influencias. Hoy, 2-1 a Aldosivi. Calor y color de sus hinchas que terminaron bailando y cantando un tema que nacía en el amanecer de los duros años noventa: “Pincha, Pincha de mi vida, dame una alegría, quiero ser campeón… Sabes, todo lo que sientooo…”

Qué sería de un partido sin el griterío y el onomatopéyico “uuhhh” de las jugadas que no terminan en la red. No sería lo mismo el fútbol sin estos encuentros para chamuyar con el compañero de tribuna o con el amigo-familiar-compañero/a y demás. La sonrisa de Gabriel Bordón también une épocas. Aquel morochito de Tolosa que jugó en la escuela, que no pudo seguir en Primera, y que esta noche comparte con su feliz pareja venezolana, Alexandra. Celular en un bolsillo del sobretodo, desenfundó cuando lo vio a Martín Palermo, el DT de los visitantes, que es todo un sinónimo de esta casa pincharrata. Ambos supieron de entrenar con una pelota, el Demo, bañarse en la pileta con forma de pulmón o jugar unas coca cola en la cancha de handball.

Que sería de la vida sin poesía… Pasar por la vida sin conocer a un muchacho que ama hasta la exageración y desde hace treinta años comulga con el verbo de la tribuna, colgando la bandera que dice Berazategui. Ese es Ariel Montesinos Pereira, quien una vez obsequió a este cronista un librito de sus poesías arrabaleras. Para él, hoy empezó excelente, ya que con las luces de un nuevo día pasó por el resto bar del Estadio y aprovechó que estaba la legendaria Bruja de la clase ’44 (Juan Ramón Verón) para tomarse un café apurado.

La vida es cambio. No hay tiempo para mirar atrás, por más que a este escritor se le caigan de los ojos las perlas de un pasado. Homenajean al Bocha Flores. Está su familia. Emociones. Desde que el ser físico de Eduardo no está, el ser espiritual de cada uno se va despidiendo cada uno a su tiempo.

En mi agenda está anotado, 29 de abril, cumpleaños de Claudio Jeannoteguy, aquel defensor que salió de la ’62 albirroja y debutó con Bilardo y Manera. Me parece verlo todavía marcando, haciendo el ovol a un metro de aquel alambrado.

Esta noche el once apareció con otra camiseta, de rojo, el tercer diseño según la escala de importancia. Tema del marchandising y de utilería.
A los 15 minutos ese Castro que anda un fenómeno dice “adentro mi alma”. Federico Bulos (oriundo de Berisso, relator de la TV) apenas pisó el área entró a soltar el “veo, veo, veo… Gol, gol, gooolll”.
Entretiempo. Con otro homenaje, a Edgardo Prátola, que sigue en los corazones pese a que ya van veinte años sin su presencia. Al reanudar las acciones, el 13 de Aldosivi, Nico Valentini, también lo recuerda al “Ruso”, ya que el rubio defensor del club marplatense saca todo y adelanta las líneas verdeamarillas. Feno Tartaglia, el comentarista de radio Provincia, le anticipa al relator desde lo alto de la cabina enclavada en la noche del bosque, “¡Ojo que Estudiantes entró dormido!”. Vidente. Ahora están 1 a 1. ¿¡Será que habrá un eclipse solar parcial anticipado!? (el fenómeno en realidad se podrá observar este sábado 30 de abril desde las 15.45 hasta las 19.37 de la Argentina).

Sin embargo, queda una persona que no sabe de augurios y de cálculos científicos, se ríe de todo y goza cuando ve una pelota en el aire (como buen guerrero paraguayo). Jorge Morel. Después de tiro libre que se metió “a la olla”, con el manual de la historia pincha agarró esa pelota y de bolea le pasó factura a los visitantes. Iban 32 minutos. Luego, Morel se hace amonestar como le recordaban los jefes del banco de suplentes. Se va reemplazado y ovacionado, aparte de “limpio” de amonestaciones para arrancar los Cuartos de Final (purgará en la última fecha a jugarse en Rosario). En tanto, el martes hay otra cita en La Plata, por la Copa Libertadores, donde este equipo también manda en el Grupo. En caso de ganarle a Nacional ya estará casi clasificado a los Octavos de Final.

Salida por Uno. Allá se va Ariel Montesinos Pereira, que sube al micro de la Agrupación Zona Sur, con la muchachada de hinchas que llegan de Quilmes y de Berazategui. Tengo su librito bien cuidado, como una reliquia. Poesía en transición, tapa roja y blanca. Abro una página al azar y veo “Un Tango para La Luna”.
Centro de aguante y distracción
a mis noches de hastío y resignación.
De charlas con amigos por vocación
de muchas historias cuerdas o sin razón.

Gente bohemia, intelectual y mucho artista,
tragos fiados y constantes caras limpias,
de prejuicios y censuras, de antifaces y de injurias.
Recuerdo
a Carli en la barra, a Marcelo y hasta a “alsina”
Y también lo recuerdo a Tito, a un escudo Pincha y a Raúl,
al recitar de poesías y a los pibes de “Lanú”.

Y espero volvamos pronto
a ese lugar que queremos
que iluminó a los suburbios
en las noches de Palermo.

La hoja finaliza (entre paréntesis), con esta aclaración del autor/hincha: “A mediados de los noventa el boliche de Marcelo era nuestra parada obligada e inexpugnable, o al menos eso creíamos, hasta los arlequines de turno –obsecuentes a la pizza, el champán y los negociados- decidieron su clausura”.

Fútbol. Poesía. O las dos cosas juntas. La inspiración. Como la que tienen estos jugadores en racha positiva y sin eclipse para el luminoso sol que los acompaña en 2022.

Por Gabriel “Colo” López